A veces está permitido dejar de sonreír. Las sonrisas también necesitan irse a dormir para despertarse con más fuerza.
A veces, cuando las noches son cortas y las pocas horas de sueño insuficientes, las sonrisas se quedan pegadas a las sábanas y no se despiertan.
A veces, cuando los días son demasiado gris oscuro, las sonrisas se contagian de ese tono color nubarrón de tormenta, y se pintan de mueca triste.
A veces, una sonrisa no puede encenderse por sí sola, y necesita que alguien lo haga por ella.
A veces, las sonrisas eternas también necesitan acabar con el mito y demostrar que, simplemente, son sonrisas.
A veces, cuando más se espera de una sonrisa, menos se obtiene y, entonces, quien espera se siente engañado, porque no entiende que la pobre sonrisa no puede con tanta responsabilidad y necesita un respiro.
A veces sonreír a pesar de todo no es tan fácil. Irónicamente, quien necesita esa sonrisa porque la encuentra normal y rutinaria, no entiende que la sonrisa también necesita tomarse vacaciones. Y entonces llega la decepción, la falta de empatía o, simplemente, de entendimiento.
Que no cunda el pánico, que las sonrisas, incluso las eternas, también piden soledad de vez en cuando. Y no pasa nada, porque después vuelven. Pero mientras eso ocurre, el dueño de la sonrisa aprende quien sí, quien sólo a veces y por puro egoísmo, y quien nunca.
A veces, las sonrisas necesitan apagarse para ahorrar energía y proteger el alma.
A veces está permitido dejar de sonreír.
A veces.
Y no pasa nada.
Pero mientras, aprendes quien siempre y quien sólo en los buenos ratos.
A veces.
domingo, 18 de diciembre de 2016
A veces
viernes, 9 de diciembre de 2016
NON STOP
CORRE.
VAMOS.
ESPABILA.
CLAXON.
ALARMA.
RELOJ.
RUTINA.
ADELANTA.
MADRUGA.
TRASNOCHA.
SUBE.
CARGA.
ACELERA.
BAJA.
BEBE.
LLEGA.
TARDAS.
DEPRISA.
EMPIEZA.
VETE.
ACABA.
CONDUCE.
CASA.
COMPRA.
BUSCA.
PAGA.
COME.
LLAMA.
DUCHA.
TRABAJO.
CENA.
VUELVE.
NIÑOS...
S S S S H.
C AAAA L L A.
D U EEEE R M E.
S I EEEÉ N T A T E.
S I L EEEE N C I O.
Q U I EEEE T O.
P AAAA R A.
C O M EEEE.
E S T UUUU D I A.
N O L L OOOO R E S.
N O C O R R AAAA S.
N O T E M U E V AAAA S.
N O G R IIII T E S.
N O H AAAA B L E S.
N O E S C AAAA L E S.
N O B OOOO T E S.
N O T E M A N C H EEEE S...
¡SÉ MAYOR!
DEPRISA.
CORRE.
VAMOS.
ESPABILA.
CLAXON.
ALARMA.
RELOJ.
RUTINA.
MADRUGA.
TRASNOCHA.
SUBE.
CARGA.
ACELERA.
BAJA.
BEBE.
LLEGA.
TARDAS.
DEPRISA.
EMPIEZA.
VETE.
ACABA.
CONDUCE.
CASA.
COMPRA.
BUSCA.
PAGA.
COME.
LLAMA.
DUCHA.
TRABAJO.
CENA.
VUELVE.
NON STOP!
Mundo de locos en el que los niños han de ser adultos quietos y los adultos hemos olvidado algo de lo más básico: parar para respirar.
sábado, 3 de diciembre de 2016
Como chocolate
Hay personas que son como el chocolate. Siempre sonríen en el momento justo y su sonrisa te devuelve ese poquito de fuerza que te faltaba para seguir, como cuando abres el envoltorio del último bombón de la caja y lo saboreas despacito.
Hay personas que son como el chocolate. Y sus abrazos siempre te hacen cerrar los ojos y respirar, como cuando muerdes ese último pedacito de praliné y desaparece lo amargo del día por unos segundos.
Hay personas que son como el chocolate. Siempre te miran dulce justo cuando estás a punto de mandar todo a paseo, y su mirada te hace más amable ese momento, como cuando mordisqueas un bombón para endulzar el comienzo de un lunes gris.
Hay personas que son como el chocolate, como esa taza de humeante cacao que te reconforta mientras la lluvia cae fuera y tú la miras por la ventana, feliz de sentir calorcito en el cuerpo y en el corazón.
Hay personas que, como un pedacito de chocolate, llegan siempre a tu vida justo en el momento exacto.
Hay personas que, como una onza de chocolate, te hacen sonreír con tan sólo aparecer por sorpresa tras la esquina.
Hay personas que, como el chocolate, son el final perfecto para un mal día o una mala pasada.
Yo guardo mi cajita de bombones como el mejor de los tesoros. Tesoro que, por fortuna, aumenta con el tiempo, cada vez que llegan a mi vida más personas con el corazón de praliné y la sonrisa de almendras y caramelo.
domingo, 27 de noviembre de 2016
Irreverencia o rebeldía.
No hay nada malo en desear la irreverencia o en amar la rebeldía.
No hay nada bueno en idolatrar la obediencia o en alabar el conformismo.
Me gusta desear lo irreverente, amar la rebeldía y detestar la obediencia que proviene del conformismo y es producto de una simple caída.
sábado, 15 de octubre de 2016
Distancias
No hay distancia más larga que la que se da entre dos miradas que no se sonríen.
No hay distancia más corta que la que sucede entre dos miradas que se buscan hasta el infinito.
viernes, 22 de julio de 2016
Mensaje en una mirada
viernes, 15 de julio de 2016
Morder la vida despacio...
domingo, 10 de julio de 2016
Camino al andar
lunes, 4 de julio de 2016
Silencio
Silencio.
La quiere tan cerca que prefiere silenciar su deseo y acostumbrarse a su ausencia, y alejarla así de sus instintos más animales de alguna forma.
Silencio.
Lo quiere para sí, pero a su manera, como quien colecciona cromos y guarda unos cuantos en su caja de especiales; ella siempre fue algo caprichosa y no acostumbra a no salirse con la suya.
Silencio.
En la distancia física se piensan. Cada uno dando forma a su capricho según se le antoja.
Silencio.
En la distancia mental llegan a entrelazar sus dedos. Él la empuja fuerte para sí, para no dejarla escapar y dar rienda suelta a todo lo que ha ansiado. Ella lo abraza como a su hermano, le coge la cara, lo mira dulce y le besa la frente. Cada uno dando forma al concepto de "tenerse" según se le antoja... la vida misma.
Silencio. Y más silencio. Sólo silencio.
sábado, 2 de julio de 2016
Destino o condena
Hay personas destinadas a encontrarse, a saber saberse, a admirarse, a quererse, a conseguirse, a desearse, a tocarse, a besarse, a amarse... En definitiva, a vivirse por amor.
Sin embargo, hay personas condenadas a encontrarse, a mirarse, a sonreirse, a soñarse, a imaginarse, a añorarse, a desearse, a no poder tocarse, ni besarse, ni amarse, más que en sueños... En definitiva, a morirse de amor.
lunes, 27 de junio de 2016
Las reglas del juego
Incomprensiblemente se entienden.
Respetan el juego del contrario, aunque en su fuero interno les gustaría romper las normas y cambiar las del otro a su antojo.
Comprensiblemente se alejan. Y se acercan. Pero cada vez que se distancian la lejanía es mayor, y el acercamiento posterior menos intenso. Así que su juego acaba muriendo.
Y termina. Para siempre.
O tal vez hasta que uno de los dos decida cambiar las reglas.
Sólo tal vez.
jueves, 23 de junio de 2016
LA VIDA (por La chica de las 6)
LA VIDA
Segundos, minutos, la vida.
El tiempo infinito que agota mi paciencia.
Mientras piensas yo, como Penélope, siento
el hilo en mis manos, las horas que se escapan,
las canas,
las arrugas que me pueblan,
la ausencia,
la espera,
el hastío,
el cabreo.
Mis preguntas,
tu falta de respuestas.
La vida que sigue, cada uno con sus cosas.
Y pienso en lo que no fue
y me ahoga la pena por perdérmelo de nuevo
Maldigo la vida que nos cruza
para no aprovecharnos.
Mis pájaros en la cabeza,
tu cabeza tan cuadrada,
de Venus y de Marte con todas sus distancias.
Reflexiones. Marionetas.
Sentir tanto para terminar sintiendo nada.
La chica de las 6.
miércoles, 22 de junio de 2016
Vacío medio lleno
Sin llegar a ser vacío es como un pequeño abismo lo que llena mi tripa ahora.
Sensación de sí pero no, de ni blanco ni negro.
Como lo del vaso y todo eso que tiene que ver con el optimismo y demás.
Yo creo que podría llamarte mi "vacío medio lleno".
No suena ni bonito ni feo, ni tierno ni áspero. Pero es perfecto.
domingo, 19 de junio de 2016
Victoria sin querer
Jugar a que no importa ganar o perder.
Y querer ganar aun sabiendo que será mucho mejor perder. Perder-se en tu necesidad de victoria, en tu ansia de premio, en tu prisa por encontrar la meta.
Huir de la competitividad y que tú me la plantes delante, cara a cara, sin cortarte ni un duro con esa sonrisa descarada, que pide a gritos otra victoria.
Conmigo no. La mía no. Yo no.
Aunque sueñe con dejarme ganar, me puede más no darte ese gusto... y así vencerte.
jueves, 16 de junio de 2016
Ausencia
Ausencia de contenido.
Necesidad de saber, de poner nombre a cada cosa, a cada sentimiento, a cada casualidad. Necesidad de entender, de entenderte, de conocer otras maneras.
Ausencia de presencia.
Necesidad de ausencia.
Sólo a veces. Y luego... vuelta a empezar.
Ausencia.
miércoles, 15 de junio de 2016
Cruce de miradas o de caminos
Dos sendas que se cruzan y acaban construyendo un claro.
En armonía.
Sin titubeos.
Paz total.
Caricias sin prisas.
Miradas eternas.
Dos caminos que se cruzan y acaban suicidándose en un barranco.
En guerra.
Con miedos.
Mucho ruido.
Urgencia sin control.
Miradas eternas.
domingo, 12 de junio de 2016
Libre
miércoles, 8 de junio de 2016
Certezas
Urgencia
Urgencia.
Urgencia de piel con piel.
Urgencia de lenguas hablando.
Urgencia de intensidad.
Urgencia de encuentros interrumpidos.
Urgencia de interrupciones con final.
Urgencia de nervio adolescente y mariposas que pellizcan.
Urgencia...
¿Cuándo?
martes, 7 de junio de 2016
Con sumo cuidado
Con sumo cuidado desviste su miedo.
Con sumo cuidado lo acerca a sus brazos.
Con sumo cuidado lo mira a la cara.
Con sumo cuidado lo besa con fuerza.
Con sumo cuidado le pide que se vaya.
Con sumo cuidado apaga las luces.
Con sumo cuidado se mete en su cama.
Con sumo cuidado sonríe.
Con sumo cuidado... despide para siempre a sus fantasmas.
Exactamente así. Exactamente tú.
Hoy le cedo este rinconcito tan mío a El saco de Peter. Alguien especial que escribe muy bonito porque siente bonito.
"Hoy me pongo a escribir.
Te escribo a ti. Aunque no lo sepas.
Quizás por tanta insistencia indirecta o directa de mi "madre" que me dice que te escriba.
Quizás porque ya llevaba un tiempo queriendo expresar y no encontraba ese empujón para hacerlo; quizás porque realmente me lo pide el alma. ¿El alma? Sí. El alma.
Es curioso como una persona puede tener tantas cosas en el alma y que sean tantas las que calla.
Hoy me decido a hablar, a soltar lo que llevo dentro desde hace ya unos meses. No son pocas las cosas de las que podría hablar. Pero hoy me centro sólo en una.
Hace 6 meses te conocí. Parecías alguien más, no destacabas demasiado, y quizás por eso me picaba más la curiosidad por saber más de ti.
Todo empezó inocente, suave, como si de dos niños se tratara.
Nada importaba mientras estaba al alcance de tu mirada. Todos los problemas parecían no tener importancia. Todo parecía que se podía llevar más fácil. Todo era sencillo. Contigo era sencillo, natural, espontáneo. No había nada calculado. Sólo eran cómplices miradas, sonrisas tímidas y largas conversaciones con confianza como si nos conociéramos de toda una vida.
Ganas de compartir incluso al final de un largo día de trabajo.
Ganas de trasnochar entre semana sabiendo que luego nos esperaba un buen madrugón.
Ganas de sentir, de vivir, de reír, de besar, de abrazar, de jugar, de morder, de pellizcar, de pelear para buscar esa picardía del perdón.
Ganas de hablar, de expresar, de sacar lo que uno lleva dentro.
Incluso contando mis más terribles miedos. Incluso contando mis más escondidos secretos.
Incluso contando mi mayor escondido secreto.
Y sentir que me ofrecías también tus propios miedos.
Pero todo eso se fue. Conforme llegó, se fue sin más. O quizás sólo este aparcado.
¿Un nuevo miedo? ¿Miedo a qué? ¿A sentirte bien? ¿A estar a gusto? ¿A alejarte de aquello que inexplicablemente te hace jodidamente feliz? ¿Realmente existe la felicidad o nosotros nos encargamos de mantenerla o alejarla de nuestro lado?
Todo estaba bien. ¿Por qué dejarlo?
No había contratos, no había compromisos, no había nadie que lo impidiera....
¿Acaso había que ponerle nombre? ¿Era necesario tener que avanzar un paso más? Si todo estaba bien....¿porque cambiarlo?
Tantas preguntas sin responder.
Y desde entonces, te sueño cada noche.
Y no como la típica frase que se dice, no. Te sueño de verdad. Sueños de situaciones normales del día a día. ¡Donde siempre estás tú! Siempre estás tú de la forma que mi mente desea que estés en mi vida. Pero son sólo sueños.
Pese a todo, duró un par de meses, quizás algo más, o quizás algo menos.
Y por ello, GRACIAS, de verdad, GRACIAS.
Quizás nadie lo entienda, pero durante ese tiempo, por primera vez en toda mi vida, me sentí libre. Libre con alguien. Libre hacia alguien. Libre ante alguien. Libre contigo.
No tenía que dar explicaciones pero tampoco eran necesarias. Ya se sentía todo. Siempre he vivido intentando demostrar fortaleza, afecto, amor, pasión, unión, ser alguien en quien confiar y que puedes tener en tu vida.
Sin embargo, cuando menos importancia le das al cómo y más te expones tal cual eres, desnudando el alma, dejándote poseer sin importar el mañana... Es cuando de verdad sientes la libertad. Y tú me hacías sentir exactamente ASÍ.
¡Tú! Sí. ¡Tú!
Tú que seguramente no leas esto. Tú, que seguramente si lo leyeras, no sabrías que soy yo. Tú, que seguramente si lo leyeras y supieras que soy yo, no sabrías que es por ti. Tú, que seguramente si lo leyeras y supieras que soy yo y supieras que es por ti, no harías nada al respecto.
Porque seguramente si lo leyeras y supieras que soy yo y supieras que es por ti e hicieras algo al respecto, no creo que fuera lo que realmente sientes.
Y no sabría explicártelo mejor, pero al menos lo voy a intentar: eres de esas personas que, sin ser extremadamente guapas, tienen algo que las convierte en preciosas.
Y no te falta mucho, con cualquier cosa, sales a la calle y desprendes energía.
Sonríes y joder....
Ya, ya lo sé, no es fácil que tú quieras a nadie. Hablo de querer de verdad. Pero yo al menos sé, que cuando quieres, quieres con todo el alma. Y entonces, muy mal tienen que hacer las cosas para que te marches.
Sin embargo, alguna vez las hicieron mal. Jodidamente mal. Y ahora, ahora te cuesta horrores. No quieres una sola decepción más. Y a todo le pones pegas, excusas, huidas. Absolutamente a todo. Se le llama miedo. Bueno, tú quizás le llames escudo.
Escudo para evitar dolor. Escudo para evitar enamorarte...
Te pedí que no te enamoraras de mí entre risas y juegos. Y tu escudo así lo cumple. Porque si te destapas por un solo segundo... Pierdes el juego.
Al menos, gracias a eso, siempre abres tus ojos todo lo que puedes, por si acaso. Y joder.... SON PRECIOSOS."
El saco de Peter
(Gracias por compartir tus "boniteces" aquí)
lunes, 6 de junio de 2016
Llámalo como quieras
Llámalo casualidad.
Llámalo circunstancia.
Llámalo destino.
Llámalo suerte.
Nos cruzamos. Y eso es lo que importa.
Ahora nada volverá a ser igual. Nada.
domingo, 5 de junio de 2016
Complicidad inédita
Se miran y hablan. No importa su alrededor. No les hace falta. No opinan igual y, sin embargo, se entienden. Regulan su diálogo con la intensidad de sus miradas, que dicta el turno de palabra. No necesitan más y, es curioso, porque hasta con sólo sus miradas discuten. Sobre lo que uno ansía, sobre lo que la otra anhela.
Se miran y se entienden. Aunque en realidad ni quieran ni les convenga que así sea. Ambos desearían poner sonido a sus miradas y pegarse cuatro gritos para intentar llegar a un acuerdo. Y sin embargo, se siguen mirando. Y siguen su diálogo de esta callada manera.
En el fondo no saben si les sobran las palabras o les faltan todas ellas.
Complicidad inédita.
sábado, 4 de junio de 2016
Fuego
Mantener una mirada puede ser tan sofocante. Y observar como el contrario se quema sin control ninguno, mientras tú no haces nada por evitar su incendio.
Mantener una mirada puede ser tan divertido. Y jugar a que te quemas, que arde el cuerpo, que sobra la ropa, que urge el contacto, que buscas salida a mar abierto... y dejas que sea el agua quien apague tu deseo.
Mantener esa mirada puede ser tan necesario. Y crear una adicción a ese juego sin palabras, a la mímica de un beso, a unos gestos, a un saludo, a un "quiero quemarme contigo pero no puedo".
viernes, 3 de junio de 2016
La vida duele
Contener las lágrimas duele.
Duele en la garganta.
Y en la boca del estómago.
Contener el llanto duele.
Duele en la mandíbula.
Y en la boca del estómago.
Contener un grito duele.
Duele en la sien.
Y en la boca del estómago.
La vida es exageradamente desgarradora en muchas ocasiones. Y ahí no hay remedios de botica que valgan, ni para la boca del estómago ni para cerrar la herida.
Cicatrices
La vida a veces desgarra hasta el punto de dejarte cicatrices para siempre.
Para siempre...
jueves, 2 de junio de 2016
Diferencias irreconciliables
- Tienes una idea equivocada de libertad. Al menos para mí.
- ¿En serio?
- Sí.
- ¿Por qué?
- Porque yo la entiendo como la suerte de tener alas para volar sin arrasar con ellas a mi paso.
- ¿Y?
- Y tú la entiendes como la suerte de tener alas. ¿Ves la diferencia?
- Sí. Tú tienes miedo a volar por el riesgo que supone. Yo simplemente alzo el vuelo.
- No. Insisto. Mi miedo no es a volar, sino a dejar heridos a mi paso.
- Yo creo que eso es cobardía.
- Yo creo, por contra, que es valor.
Mi yo más yo
martes, 31 de mayo de 2016
Por qué lo llaman amor
Nosotras tendemos a idealizarlo todo. Ellos tienden a follarse los sentimientos.
Y así nos va.
Unas de Venus y otros de Marte. Cuando coincidimos en órbita el encuentro es místico. Cuando cada uno va a su puta bola... nadamos en el caos. Y entonces, ellos idealizan el arte de las sábanas y nosotras... Nosotras...
Amantes
lunes, 30 de mayo de 2016
Lo imposible
domingo, 29 de mayo de 2016
Ceguera temporal
La victoria, entonces, tal vez sea para el otro.