Pues la vida va de esto.
De un día arriba y dos abajo, o dos arriba y uno abajo.
Unas veces derecha, otras izquierda.
A veces blanco, otras negro, y en su mayoría gris y amarillo.
De decidir a cada rato. Cada día. Por aquí o por allá. Desde que te levantas hasta que te acuestas.
Si mar, montaña o ciudad.
Si ayer, hoy o mañana.
Si tú o yo o nosotros.
Si estudias o trabajas o ninguna de las dos por falta de medios o experiencia.
Si de pie o tumbado.
Si café normal o descafeinado.
Pues, ¿sabe qué?, como la vida ya viene cargadita de sustancia, de ésa que te chutas en vena sólo con abrir los ojos ante ciertas situaciones o personas, de la que te deja mirando dragones de colores cuando lo que necesitas es ver en blanco y negro para poder sentar base...
A mí póngame un descafeinado, por favor. Que la cafeína ya la llevo de serie. Gracias.