miércoles, 25 de octubre de 2017
Reírnos hasta de nuestra sombra
lunes, 23 de octubre de 2017
Nos sobra INHUMANIDAD
Nos faltan abrazos.
Nos faltan besos.
Nos faltan caricias...
Sonrisas sinceras.
Palabras amables.
Miradas amigas.
Nos falta empatía.
Nos falta honradez.
Nos falta humildad.
Nos falta CORAZÓN.
Nos sobra rencor.
Nos sobra prepotencia.
Nos sobra envidia.
Nos sobra competitividad.
Nos sobra odio.
Nos sobra egoísmo.
Nos sobra falsedad...
Malas palabras.
Malas maneras.
Mala baba.
Nos falta SENSIBILIDAD.
Nos sobra INHUMANIDAD.
Tendremos que cambiar de especie y pasarnos a la animal, si queremos que este mundo dure tiempo.
Porque así, con toda esta sarta de falta de todo y sobra de tanto... Lo de "un mundo mejor" no será más que el sinónimo perfecto de "utopía". Aunque, a este ritmo, tal vez no sea ni su sombra.
jueves, 19 de octubre de 2017
4 o toda una vida
Hoy me he venido aquí a verte.
Necesitaba hablarte, escucharte en el mar y llorarte.
A veces una no llora cuando quiere, sino cuando le dejan.
Pintamos tu ausencia de rojo vino y la escribimos con nombres de bandas míticas en camisetas con americana. Pero la realidad es... que me gustaría que quien me hubiera dicho hoy que estoy guapa no fueran otros más que tú, cuando al llegar a tu casa me hubiese sentado en tu viejo sofá.
Y a pesar de todo hoy no he dejado de sonreír. A mi suerte. A ti. A tu recuerdo. A todo lo que soy por parecerme a ti. A tu amor por la vida y tu valentía siempre, a pesar de las putadas que te tocaron en la tómbola de la vida.
A veces me da pánico pensar que voy a acostumbrarme a tu ausencia eterna. Y sé que se trata de eso, pero es como el miedo a perder lo que ya has perdido porque aún guardas la esperanza de que sea mentira que ya no es o no está.
Es complicado. Pero tú seguro que me entiendes. Tengo la misma cabeza cuadriculada que tú para muchas cosas.
Hoy me he venido aquí a quererte cerca. A buscar un poquito de ti, con la esperanza casi infantil de que me hicieras alguna señal.
Y claro, he llorado. Te he llorado. Junto a tu mar. Junto a tu querido Mediterráneo.
Joder papi. Si yo sólo soy una cría...
Sólo soy una cría.
4 sin ti. O toda una vida.
Te echo de menos.
Hasta la luna y vuelta.
sábado, 7 de octubre de 2017
VEINTISIEMPRE. Gracias.
La edad es un número.
La física digo.
La edad mental, un estado.
Siempre me han puesto menos años de los que me tocaban. No sé si por mi tamaño comprimido, a lo libro edición de bolsillo.
Hoy cumplo 40.
40 otoños. Con sus 40 inviernos, primaveras y veranos.
40 x 365 días vividos intensamente.
40 x 365 x 24 horas exprimidas al máximo.
40 x 365 x 24 x 60 minutos de los que, buenos o malos, no cambiaría nada más que la posibilidad de hacer eternos a mis padres, que no me van a ver cumplirlos, y a los que añoro cada día. Y a una buena amiga que también marchó para siempre y que, este año, por primera vez, no me enviará su mensaje de Happy Bday desde el otro lado del charco.
40 x 365 x 24 x 60 x 60 segundos disfrutados, sufridos, reídos y llorados.
Cumplo 40. Y hace ya unos cuantos que aprendí que la vida, a veces, juega malas pasadas. Hablemos en plata: a veces es puta. Y es por eso que sostengo, firmemente, que la vida es una actitud. Y me lo creo.
40 que me han hecho valorar cada oportunidad de caer, levantarme, crecer y volver a caer. Sin ayuda. O con ella.
40 que me han regalado la suerte de vivir la vida junto a personas tremendamente bonitas, y tenerlas en mi casa y fuera de ella. Personas que han ido llegando de manera discreta y casual y se han ganado una buena parcela en mi corazón, tremendamente ñoño y exagerado casi siempre.
40 que me han enseñado quién sí, quién no o quién nunca más.
40 llenos de errores, aciertos y dudas, unas cuantas.
No. Esto no es un balance, bonicos. Eso lo hacen las personas mayores. Y yo hoy cumplo VEINTISIEMPRE. Vamos, una pipiola.
Esto es sólo un texto de agradecimiento a todas esas personas que, con su paso por mis 40 otoños, han ido enseñándome de qué va esto de vivir, porque me guste su actitud ante la vida y su manera de relacionarse con sus iguales, o justo todo lo contrario.
Y en esto de enseñarme incluyo a mis hijos, que son de los que más aprendo cada día, por irónico que suene.
Así que GRACIAS. DE CORAZÓN. GRACIAS MIL UN MILLÓN. ❤
Hay una frase que me gusta mucho y que, para mí, refleja perfecto de qué va esto de cumplir años y vivir: YOU CAN'T STOP THE WAVES, BUT YOU CAN LEARN TO SURF.
Y ahí andamos, aprendiendo a surfear.
Que nada es casualidad, y todo pasa por algo.
A por 40 más con muchas olas.
VEINTISIEMPRE. ¡GRACIAS! 😉