viernes, 22 de julio de 2016

Mensaje en una mirada

Cuando dos personas cruzan su mirada se crea entre ellas todo un mundo de comunicación que sólo puede interpretarse desde el interior de sus iris. Y los demás, sobran.
A veces, el mensaje que contienen sus pupilas es el mismo. La comunicación es directa. Sin interferencias. Sin ruido. Y se crea la magia.

Otras, muchas, mientras uno transmite una señal, el otro se inventa un código nuevo y, entonces, hay tanta interferencia y tanto desorden en el mensaje que la posibilidad remota de haberse entendido se pierde para siempre. Y quién sabe si, quizás, hubieran sido perfectos el uno para el otro. Sólo era cuestión de códigos. O quizás de momentos. O de meras coincidencias. 

viernes, 15 de julio de 2016

Morder la vida despacio...

Tener el valor de reconocerse animal en el plano físico.
Olvidar por segundos el raciocinio que lleva a medirlo todo, a controlarlo todo. Razón que impide al deseo tener la fuerza suficiente para cegar al pensamiento y abrir puertas que jamás antes se abrieron.
Vivir la piel como una suerte, como un refugio, como el alcance de la cima de la montaña.
Saborear el instante irracional. 
Beberse la mirada del otro. 
Besar el espacio que no queda entre los dos. 
Morder la vida despacio.

domingo, 10 de julio de 2016

Camino al andar

Nostalgia de algunos.
Sentir que todo está bien, que nada falta, que todo llega, que hay paz y ruido a la vez dentro de ti, alboroto bendito que sólo significa remanso de calma en tu alma aún joven.
Seguir caminando. A pesar de las pérdidas y gracias a los encuentros.
Siempre hacia delante, cabeza alta y alma erguida.
Se hace camino al andar. Y en ello estoy.

lunes, 4 de julio de 2016

Silencio

Silencio.
La quiere tan cerca que prefiere silenciar su deseo y acostumbrarse a su ausencia, y alejarla así de sus instintos más animales de alguna forma.
Silencio.
Lo quiere para sí, pero a su manera, como quien colecciona cromos y guarda unos cuantos en su caja de especiales; ella siempre fue algo caprichosa y no acostumbra a no salirse con la suya.
Silencio.
En la distancia física se piensan. Cada uno dando forma a su capricho según se le antoja.
Silencio.
En la distancia mental llegan a entrelazar sus dedos. Él la empuja fuerte para sí, para no dejarla escapar y dar rienda suelta a todo lo que ha ansiado. Ella lo abraza como a su hermano, le coge la cara, lo mira dulce y le besa la frente. Cada uno dando forma al concepto de "tenerse" según se le antoja... la vida misma.
Silencio. Y más silencio. Sólo silencio.

sábado, 2 de julio de 2016

Destino o condena

Hay personas destinadas a encontrarse, a saber saberse, a admirarse, a quererse, a conseguirse, a desearse, a tocarse, a besarse, a amarse... En definitiva, a vivirse por amor.

Sin embargo, hay personas condenadas a encontrarse, a mirarse, a sonreirse, a soñarse, a imaginarse, a añorarse, a desearse, a no poder tocarse, ni besarse, ni amarse, más que en sueños... En definitiva, a morirse de amor.