sábado, 30 de diciembre de 2017
FELIZ FIN Y COMIENZO
viernes, 29 de diciembre de 2017
Con ojos de querer ver
Nuestro entorno está lleno de lugares maravillosos, sólo hay que mirar con ojos de querer ver.
Lo mismo pasa con las personas.
miércoles, 25 de octubre de 2017
Reírnos hasta de nuestra sombra
lunes, 23 de octubre de 2017
Nos sobra INHUMANIDAD
Nos faltan abrazos.
Nos faltan besos.
Nos faltan caricias...
Sonrisas sinceras.
Palabras amables.
Miradas amigas.
Nos falta empatía.
Nos falta honradez.
Nos falta humildad.
Nos falta CORAZÓN.
Nos sobra rencor.
Nos sobra prepotencia.
Nos sobra envidia.
Nos sobra competitividad.
Nos sobra odio.
Nos sobra egoísmo.
Nos sobra falsedad...
Malas palabras.
Malas maneras.
Mala baba.
Nos falta SENSIBILIDAD.
Nos sobra INHUMANIDAD.
Tendremos que cambiar de especie y pasarnos a la animal, si queremos que este mundo dure tiempo.
Porque así, con toda esta sarta de falta de todo y sobra de tanto... Lo de "un mundo mejor" no será más que el sinónimo perfecto de "utopía". Aunque, a este ritmo, tal vez no sea ni su sombra.
jueves, 19 de octubre de 2017
4 o toda una vida
Hoy me he venido aquí a verte.
Necesitaba hablarte, escucharte en el mar y llorarte.
A veces una no llora cuando quiere, sino cuando le dejan.
Pintamos tu ausencia de rojo vino y la escribimos con nombres de bandas míticas en camisetas con americana. Pero la realidad es... que me gustaría que quien me hubiera dicho hoy que estoy guapa no fueran otros más que tú, cuando al llegar a tu casa me hubiese sentado en tu viejo sofá.
Y a pesar de todo hoy no he dejado de sonreír. A mi suerte. A ti. A tu recuerdo. A todo lo que soy por parecerme a ti. A tu amor por la vida y tu valentía siempre, a pesar de las putadas que te tocaron en la tómbola de la vida.
A veces me da pánico pensar que voy a acostumbrarme a tu ausencia eterna. Y sé que se trata de eso, pero es como el miedo a perder lo que ya has perdido porque aún guardas la esperanza de que sea mentira que ya no es o no está.
Es complicado. Pero tú seguro que me entiendes. Tengo la misma cabeza cuadriculada que tú para muchas cosas.
Hoy me he venido aquí a quererte cerca. A buscar un poquito de ti, con la esperanza casi infantil de que me hicieras alguna señal.
Y claro, he llorado. Te he llorado. Junto a tu mar. Junto a tu querido Mediterráneo.
Joder papi. Si yo sólo soy una cría...
Sólo soy una cría.
4 sin ti. O toda una vida.
Te echo de menos.
Hasta la luna y vuelta.
sábado, 7 de octubre de 2017
VEINTISIEMPRE. Gracias.
La edad es un número.
La física digo.
La edad mental, un estado.
Siempre me han puesto menos años de los que me tocaban. No sé si por mi tamaño comprimido, a lo libro edición de bolsillo.
Hoy cumplo 40.
40 otoños. Con sus 40 inviernos, primaveras y veranos.
40 x 365 días vividos intensamente.
40 x 365 x 24 horas exprimidas al máximo.
40 x 365 x 24 x 60 minutos de los que, buenos o malos, no cambiaría nada más que la posibilidad de hacer eternos a mis padres, que no me van a ver cumplirlos, y a los que añoro cada día. Y a una buena amiga que también marchó para siempre y que, este año, por primera vez, no me enviará su mensaje de Happy Bday desde el otro lado del charco.
40 x 365 x 24 x 60 x 60 segundos disfrutados, sufridos, reídos y llorados.
Cumplo 40. Y hace ya unos cuantos que aprendí que la vida, a veces, juega malas pasadas. Hablemos en plata: a veces es puta. Y es por eso que sostengo, firmemente, que la vida es una actitud. Y me lo creo.
40 que me han hecho valorar cada oportunidad de caer, levantarme, crecer y volver a caer. Sin ayuda. O con ella.
40 que me han regalado la suerte de vivir la vida junto a personas tremendamente bonitas, y tenerlas en mi casa y fuera de ella. Personas que han ido llegando de manera discreta y casual y se han ganado una buena parcela en mi corazón, tremendamente ñoño y exagerado casi siempre.
40 que me han enseñado quién sí, quién no o quién nunca más.
40 llenos de errores, aciertos y dudas, unas cuantas.
No. Esto no es un balance, bonicos. Eso lo hacen las personas mayores. Y yo hoy cumplo VEINTISIEMPRE. Vamos, una pipiola.
Esto es sólo un texto de agradecimiento a todas esas personas que, con su paso por mis 40 otoños, han ido enseñándome de qué va esto de vivir, porque me guste su actitud ante la vida y su manera de relacionarse con sus iguales, o justo todo lo contrario.
Y en esto de enseñarme incluyo a mis hijos, que son de los que más aprendo cada día, por irónico que suene.
Así que GRACIAS. DE CORAZÓN. GRACIAS MIL UN MILLÓN. ❤
Hay una frase que me gusta mucho y que, para mí, refleja perfecto de qué va esto de cumplir años y vivir: YOU CAN'T STOP THE WAVES, BUT YOU CAN LEARN TO SURF.
Y ahí andamos, aprendiendo a surfear.
Que nada es casualidad, y todo pasa por algo.
A por 40 más con muchas olas.
VEINTISIEMPRE. ¡GRACIAS! 😉
domingo, 24 de septiembre de 2017
¿Pasillo o ventanilla?
Los adultos estamos mal programados.
Debe ser eso.
Aleccionamos a los más pequeños, y a los que son más jóvenes que nosotros, y los machacamos con supuestas normas básicas de convivencia y educación.
Y luego nosotros... ¡Nos las saltamos todas! ¡Olé!
Eso es humor, y lo demás son tonterías. Somos muy cracks. No encuentro mejor definición.
Se nos llena la boca de: respeto, empatía, tolerancia, vive y deja vivir, pregunta antes de juzgar, alégrate por el otro, evita los chismorreos, no critiques de manera destructiva, no mientas sobre otra persona, beneficio de la duda...
BLA.
BLA.
BLA.
¿En serio?
¿Y en qué momento hemos dejado nosotros de creernos todas esas milongas y hemos pasado a hacer todo lo contrario, para esto de crear un mundo mejor y tal?
Nos jode que el de al lado triunfe.
Nos jode que al de en frente le vaya bien sin más.
Nos jode que nuestra amiga sea un bellezón.
Nos jode todo, leñe. (Casi) TODO LO QUE TIENE QUE VER CON LA FELICIDAD AJENA.
Y aún así seguimos vendiéndole la moto a los pequeños de que "entre todos tenemos que conseguir un mundo mejor". 😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂
Pero si no somos capaces ni de solucionar nuestras pequeñas diferencias hablando... ¿Cómo pretendemos alcanzar la paz mundial?
Somos una auténtica panda de cachondos, que en algún momento se creyeron todo eso del respeto y la empatía, y que en algún otro momento se desprogramaron y el circuito interno empezó a dar error. Y así nos va.
En serio. Pero si no cuesta nada absolutamente alegrarse por el otro. Ni dejar de criticar su manera de vestir o caminar. Ni dejar a un lado nuestra (valiosa) opinión sobre su físico. No cuesta nada VIVIR Y DEJAR VIVIR.
No cuesta nada que la sonrisa sea sincera y que, si no lo es, se quede en la recámara.
No cuesta nada aceptar que la alegría del de al lado es una suerte, la suya, y que es independiente de la nuestra.
NECESITAMOS SER REPROGRAMADOS CON URGENCIA.
¿Algún experto/a en la sala?
Nuestra carpeta "Bondad porque sí" debe haber sido combinada con la de "Egoísmo elevado a la máxima potencia" y, últimamente, andamos cortos de buenas intenciones.
Parece ser que nos asusta que el resto de la humanidad sea feliz, triunfe, avance, disfrute y sonría mucho. Nos crea inseguridad.
Parece que cuando somos adultos nos convertimos en todo eso que no queremos que se conviertan nuestros pequeños...
Y yo paso de contagiarme. Así que estoy fletando un zepelín destino NUNCA JAMÁS.
Si queréis una plaza, mandadme un privado indicando si pasillo o ventanilla.
Eso sí, parto en breve, no sea que mi circuito sea hackeado y me convierta en "adulta" para siempre.
sábado, 9 de septiembre de 2017
Bowie girls
lunes, 4 de septiembre de 2017
Todo son ventajas
jueves, 17 de agosto de 2017
Cuidado con vivir
martes, 25 de julio de 2017
Abecedario encubierto: M. I. R. A. D. A
M ientras
I ntentas
R etrasarlo
A lgo
D ice:
A hora
Así que... Simplemente HAZLO.
miércoles, 5 de julio de 2017
TE QUIERO
jueves, 15 de junio de 2017
Mafalda a los 40
martes, 6 de junio de 2017
¡BORREGOS!
lunes, 5 de junio de 2017
Que la vida son dos charcos
Si has tenido la suerte de caer a este lado de aquí, de tener un lugar cómodo en el que acabar el día, de cruzarte con una cara amable al menos una vez en tu jornada... ¿Qué haces que no sonríes?
La vida es para tomársela menos en serio, porque hoy estás y mañana ya no. Que tú no decides. Bueno, ni yo tampoco. Que esto va de suerte. Y la suerte ya está echada. Las casualidades no existen y las señales están a la vuelta de la esquina, dándote en los morros cuando aún andas quitándote las lágrimas del último sofoco.
Si tienes la suerte de sonreír y sentir que te devuelven la sonrisa, entonces no sé qué haces ahí inmóvil, sin salir ya mismo a la calle a gritar a los cuatro vientos que la vida te sonríe en forma de persona bonita. Que quizás no sea para siempre, porque a veces las personas bonitas también se quedan afónicas. Y su voz deja de gritar durante unos cuantos días, hasta que alguien se les cruza y tuerce la boca hacia arriba. Y es el pez que se muerde la cola, el ciclo del agua, todo vuelve a empezar.
Si tienes la suerte de estar vivo... ¿Por qué narices no dejas de hacerte preguntas y sales de una puñetera vez en busca de las respuestas? ¿Por qué esperas a que la suerte venga a verte, a que las cosas sucedan, a que te elijan a ti, a que sea tu turno? ¿Por qué callas cuando mueres por soltar verdades? ¿Por qué tienes miedo a sentirte tan vivo?
Si tienes la suerte de poder elegir entre no moverte y hacerlo... Haz lo que te plazca, pero que sepas que la montaña no fue a Mahoma. Que quien no arriesga, no gana. Que si lo intentas, al menos aprendes. Que si saltas sobre los charcos, en vez de evitarlos, al menos nadie tendrá que contarte qué se siente al estar calado hasta los huesos.
Si has tenido la suerte de caer a este lado de aquí... VIVE, narices. SIN REMILGOS, SIN EXCUSAS, INTENSAMENTE y SINTIENDO. Que la vida son dos charcos, y uno acaba de secarse con los primeros rayos del sol de la mañana.
Noni Medina Ibáñez
martes, 23 de mayo de 2017
DEMASIADO DE TODO
WONDER WOMAN
Ésta debería ser la camiseta oficial de todas las MUJERES que apoyan a las mujeres.
Las mujeres que respetan a las mujeres. Empezando por no opinar sobre su físico, su ropa o su maquillaje.
Las mujeres que miran con respeto a sus iguales, y por eso viven y dejan vivir.
Las mujeres y madres o mujeres no madres.
Las valientes, las luchadoras, las que salvan cada día.
Las que mueven montañas.
Las que persiguen sus metas hasta conseguirlas.
Las que van sobradas de alma.
Las que saben decir no, pero no tienen miedo a decir SÍ.
Las que hacen que el mundo gire.
Las MUJERES, así, con mayúsculas.
Noni Medina Ibáñez
jueves, 11 de mayo de 2017
Contador a CERO
sábado, 22 de abril de 2017
A mí un descafeinado, por favor
Pues la vida va de esto.
De un día arriba y dos abajo, o dos arriba y uno abajo.
Unas veces derecha, otras izquierda.
A veces blanco, otras negro, y en su mayoría gris y amarillo.
De decidir a cada rato. Cada día. Por aquí o por allá. Desde que te levantas hasta que te acuestas.
Si mar, montaña o ciudad.
Si ayer, hoy o mañana.
Si tú o yo o nosotros.
Si estudias o trabajas o ninguna de las dos por falta de medios o experiencia.
Si de pie o tumbado.
Si café normal o descafeinado.
Pues, ¿sabe qué?, como la vida ya viene cargadita de sustancia, de ésa que te chutas en vena sólo con abrir los ojos ante ciertas situaciones o personas, de la que te deja mirando dragones de colores cuando lo que necesitas es ver en blanco y negro para poder sentar base...
A mí póngame un descafeinado, por favor. Que la cafeína ya la llevo de serie. Gracias.
domingo, 16 de abril de 2017
Brujas. Feministas. Mujeres
sábado, 8 de abril de 2017
Con una sola chispa basta
martes, 4 de abril de 2017
Sólo... RESPIRA
Estamos cansados de escuchar y leer que la felicidad se mide en momentos. Estar constantemente feliz parece imposible porque la vida nos pone continuamente a prueba.
La felicidad es una actitud. Cada vez que las circunstancias nos dejan en medio del pantano, nosotros elegimos cómo tomarnos la situación. Podemos recomponernos después del primer choque y decidir seguir como si nada, o podemos tirar la toalla y hundirnos del todo.
Todos tenemos momentos buenos y momentos peores, que varían según nuestro estado de ánimo, nuestro entorno y nuestra situación personal.
Con la edad la proporción entre fuerza y cansancio a veces es casi perfecta, somos tan fuertes como cansados estamos de determinadas complicaciones. Y ahí entra en juego la actitud.
Es por eso que, aunque nuestro espíritu a veces sea el mismo que el que teníamos cuando más jóvenes, ahora tenemos la capacidad de poner en la balanza si hay algo por lo que vale la pena arriesgar o mejor nos quedamos como estamos, que bastante tenemos con lo que de normal se nos viene encima. Pero, una vez más, entra en juego la actitud: podemos lanzarnos al vacío con la confianza de que, al menos, habremos aprendido algo, o quedarnos quietos y ver la vida pasar, acompañada de las oportunidades y de las personas por las que no nos atrevimos a saltar.
Es justo por esto, también, que hay lunes muy lunes, pero también martes muy martes. Porque no es el día, son las circunstancias, los baches y nuestra actitud ante ellos.
Necesitamos parar y permitirle al cerebro no pensar y quedarse en "pausa", al corazón dejar de amar incondicionalmente para dedicarse sólo a nosotros, a la sonrisa echarse una siesta, a nuestro cuerpo congelarse para luego reiniciarse partiendo de cero.
Hay veces en las que sólo necesitamos hacernos un ovillo en medio de la nada, mientras los rayos del sol calientan nuestro aislamiento. Hay veces en las que sólo necesitamos reecontrar el punto de partida para poder seguir avanzando casillas y llegar con éxito a la última de todas.
Hay veces en las que nuestra necesidad no va más allá de un: "SÓLO... RESPIRA" para poder continuar y seguir viviendo.
miércoles, 22 de marzo de 2017
Colgada
Me cuelgo de las personas de sonrisa amplia, de las galletas con frutos rojos y chocolate blanco, del yogur griego con fruta y semillas, del color del cielo incluso cuando está gris, del sonido de las olas rompiendo en la orilla, de los mil tonos del mar según la luz y el color del cielo, del silencio que lo llena todo, del chocolate amargo que se deshace lento en la boca, del ácido del limón, de lo dulce de la naranja en vaso, del olor a lluvia recién estrenada, de la velocidad subida en unos patines o en la bici, de la brisa cuando remo y la sensación de libertad sobre una ola, de la adrenalina cuando me enfrento a algo nuevo, de las ganas de querer seguir aprendiendo siempre, del cosquilleo en la tripa, de una canción que escucho en bucle, de un libro, de un poema, de las plantas que cultivo, de la fruta de verano, del café calentito que apenas sabe a café, del té con leche ardiendo y sin azúcar, de las tazas bonitas de desayuno, del sol de invierno mientras leo en silencio, del alboroto de los pájaros en primavera...
Me cuelgo de las personas de sonrisa amplia, de los abrazos infinitos, de los besos apretados, de los juegos de palabras, de las críticas sinceras que no juzgan, de las miradas fuertes, de las lágrimas que caen sin control, de las manos que se buscan, de los encuentros fortuitos y los buscados, de los secretos entre risas, de las carcajadas con amigos, del amor casi animal por mis hijos, del apego a los míos, a los de siempre y los que llegan para quedarse, de las señales que me obligan a creer en lo imposible...
Me cuelgo de las personas bonitas, las cosas sencillas, los buenos ratos, los recuerdos que construyo y las ganas de vivir al límite entre la sonrisa y la risa.
Que la vida son tres días, y yo ya llevo un rato largo navegando por las aguas del segundo, en dirección al tercero, rumbo fijo.
sábado, 11 de febrero de 2017
CarNEval
Se acerca carnaval, época perfecta para, si eres mujer, lucir tetas, piernas, culo y todo lo "lucible" que pueda ser mostrado para posterior puntuación del que mira.
¿Que no?
Haced la siguiente prueba: escribid en el buscador de google "disfraces mujeres carnaval" y observad la riqueza de imágenes. Si os gustan las tías, igual os entretenéis más de lo previsto. ¿Habéis terminado? Bien, pues ahora escribid: "disfraces hombres carnaval". Si os gustan los tíos, seguro que acabaréis mucho antes con el estudio.
¿En serio? ¿De verdad si quiero disfrazarme tengo que ir en plan "busco guerra" y enseñando más carne que un trozo de fiambre en un mostrador de charcutería? Cuando hago magdalenas en casa no salen del horno con esa pinta de busconas que sale en la foto de bajo. No recuerdo a la princesa Leia con ese aspecto tan extremadamente sugerente en ninguna de sus películas. Y no entiendo por qué, en general, todas las modelos que posan con los disfraces tienen esa pinta de calientapaquetes.
Y ojito, que soy la primera defensora de que cada mujer vista cómo y con lo que le plazca, tapando, sugiriendo o enseñando, que para eso nuestro cuerpo es nuestro. Lo que no soporto es la imposición social y cultural de la imagen de la mujer como un puñetero trozo de carne.
La diferencia entre las fotos de disfraces femeninos y masculinos es asquerosa. Y lo triste es que si esos disfraces para la mujer se publicitan es porque se venden. Los hombres van al carnaval a pasárselo bien, las mujeres vamos al carnaval a tirarnos a todo bicho viviente sobre la faz de la tierra, o al menos a colaborar desinteresadamente con el calentamiento global. ¿Y por qué? Porque así está establecido.
Lo peor de esto realmente no es que las mujeres compremos esos disfraces. Lo peor es que lo hagamos para sentirnos atractivas a los ojos del de enfrente. Hemos nacido entendiendo que tenemos que gustar, no gustarnos a nosotras mismas, y que nuestra imagen ha de ser sexy para los demás, porque la mujer ha de estar siempre dispuesta a agradar y lo que se tercie, que para eso enseña cacho, ¿no? Y lo grave del tema viene cuando te encuentras con disfraces para niñas que llevan el mismo mensaje que el de las adultas: provocar, gustar, exhibirse y ser objeto de comentarios, miradas y juicios.
Está claro que seguimos inmersos en una cultura en la que cualquier excusa es buena para cosificar el cuerpo femenino e hipersexualizar la imagen de las niñas. Y tan campantes, oigan. No le damos importancia porque lo hemos normalizado y continuamos normalizándolo a un ritmo de escándalo. Las niñas disfrutan pintarrajeándose como puertas e imitando las poses "sexy" de los anuncios publicitarios, las adolescentes consideran que han triunfado cuando han conseguido poner burro al compañero de clase enseñando el tanga o todo el culo. En ningún momento se plantean la inteligencia y el humor como armas de seducción, eso queda para las feas y empollonas. Donde esté un buen trozo de carne que se quite un buen cerebro.
¿Os imagináis que el año próximo repito la búsqueda y me encuentro con la antítesis de la de hoy? Tíos medio desnudos, enseñando pecho y abdomen musculosos, marcando culos perfectos y paquetes bien rellenos. Yo no.
Pues nada, sigamos disfrutando del carNEval como cada año, igual que seguimos haciéndolo con las campañas publicitarias y la moda en general. Continuemos alabando el mal culto al cuerpo femenino que nos imponen y permitiendo que nuestra imagen sea la de un trozo de carne fresca, expuesta en el mostrador, para que quien pase pueda opinar si es de primera o de tercera, como quien compra fiambre para hacerse un bocadillo.
sábado, 28 de enero de 2017
SIETE
domingo, 22 de enero de 2017
GIRLS (just wanna have fun)
Parece que desear, saber qué se quiere, decidir qué, cómo, cuándo y con quién nunca fue lo que habían planeado para nosotras.
Somos estupendas para ser madres, pero seguimos molestando cuando, como mujeres, tenemos claro qué nos va más, si el azúcar o la sal.
La libertad sexual y el pensamiento libre de la mujer continúan siendo tabú. Y escuchar hablar a una mujer de determinados temas, o simplemente oírla comentar con normalidad sobre ciertos asuntos, aún hoy desconcierta, escandaliza y, muchas veces, molesta.
Como bien reza la ilustración: no se nos enseña a desear sino a desear ser deseadas. Retrógrado, ¿no? Pues así sigue siendo la herencia que se nos deja en publicidad y moda. Por suerte, vamos enseñándonos cada vez más a darle la vuelta al asunto y no tener miedo a sentir, expresar, dar el paso, decidir, desear, gustarnos y aceptarnos tal cual.
Ya sólo queda que el miedo a las mujeres de ideas claras y discurso rotundo se convierta en respeto e igualdad de condiciones.
sábado, 14 de enero de 2017
Adicciones
Me declaro adicta al sol, a la lluvia, a las sonrisas sinceras, a la gente sin dobleces, al mensaje directo, a la naturalidad de un sentimiento, a la sinceridad, a vivir el momento, a la intensidad de las miradas, al aire libre, al murmullo de las olas, al silencio, a las ganas de seguir, a la lucha pacífica por un sueño, al chocolate, al roce accidental de dos manos, a los abrazos largos con ojos cerrados, a las caricias, a los besos en la comisura, al cosquilleo en la tripa, a las carcajadas sin control, a las lágrimas a raudales, a la piel de gallina, a los aplausos espontáneos, a las carreras por los pasillos, a las locuras, a los planes que salen bien y a los que cambian de rumbo... Me declaro adicta, así, en general, a la vida.