domingo, 24 de septiembre de 2017

¿Pasillo o ventanilla?

Los adultos estamos mal programados. 
Debe ser eso.
Aleccionamos a los más pequeños, y a los que son más jóvenes que nosotros, y los machacamos con supuestas normas básicas de convivencia y educación. 
Y luego nosotros... ¡Nos las saltamos todas! ¡Olé!
Eso es humor, y lo demás son tonterías. Somos muy cracks. No encuentro mejor definición.

Se nos llena la boca de: respeto, empatía, tolerancia, vive y deja vivir, pregunta antes de juzgar, alégrate por el otro, evita los chismorreos, no critiques de manera destructiva, no mientas sobre otra persona, beneficio de la duda... 
BLA. 
BLA. 
BLA.

¿En serio?
¿Y en qué momento hemos dejado nosotros de creernos todas esas milongas y hemos pasado a hacer todo lo contrario, para esto de crear un mundo mejor y tal?

Nos jode que el de al lado triunfe. 
Nos jode que al de en frente le vaya bien sin más. 
Nos jode que nuestra amiga sea un bellezón. 
Nos jode todo, leñe. (Casi) TODO LO QUE TIENE QUE VER CON LA FELICIDAD AJENA.

Y aún así seguimos vendiéndole la moto a los pequeños de que "entre todos tenemos que conseguir un mundo mejor". 😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂
Pero si no somos capaces ni de solucionar nuestras pequeñas diferencias hablando... ¿Cómo pretendemos alcanzar la paz mundial?
Somos una auténtica panda de cachondos, que en algún momento se creyeron todo eso del respeto y la empatía, y que en algún otro momento se desprogramaron y el circuito interno empezó a dar error. Y así nos va.

En serio. Pero si no cuesta nada absolutamente alegrarse por el otro. Ni dejar de criticar su manera de vestir o caminar. Ni dejar a un lado nuestra (valiosa) opinión sobre su físico. No cuesta nada VIVIR Y DEJAR VIVIR. 
No cuesta nada que la sonrisa sea sincera y que, si no lo es, se quede en la recámara.
No cuesta nada aceptar que la alegría del de al lado es una suerte, la suya, y que es independiente de la nuestra.

NECESITAMOS SER REPROGRAMADOS CON URGENCIA.

¿Algún experto/a en la sala?

Nuestra carpeta "Bondad porque sí" debe haber sido combinada con la de "Egoísmo elevado a la máxima potencia" y, últimamente, andamos cortos de buenas intenciones.
Parece ser que nos asusta que el resto de la humanidad sea feliz, triunfe, avance, disfrute y sonría mucho. Nos crea inseguridad.

Parece que cuando somos adultos nos convertimos en todo eso que no queremos que se conviertan nuestros pequeños...

Y yo paso de contagiarme. Así que estoy fletando un zepelín destino NUNCA JAMÁS. 
Si queréis una plaza, mandadme un privado indicando si pasillo o ventanilla.

Eso sí, parto en breve, no sea que mi circuito sea hackeado y me convierta en "adulta" para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario