sábado, 22 de abril de 2017

A mí un descafeinado, por favor

Pues la vida va de esto. 

De un día arriba y dos abajo, o dos arriba y uno abajo. 

Unas veces derecha, otras izquierda.

A veces blanco, otras negro, y en su mayoría gris y amarillo.

De decidir a cada rato. Cada día. Por aquí o por allá. Desde que te levantas hasta que te acuestas.

Si mar, montaña o ciudad. 

Si ayer, hoy o mañana. 

Si tú o yo o nosotros.

Si estudias o trabajas o ninguna de las dos por falta de medios o experiencia.

Si de pie o tumbado.

Si café normal o descafeinado. 

Pues, ¿sabe qué?, como la vida ya viene cargadita de sustancia, de ésa que te chutas en vena sólo con abrir los ojos ante ciertas situaciones o personas, de la que te deja mirando dragones de colores cuando lo que necesitas es ver en blanco y negro para poder sentar base... 

A mí póngame un descafeinado, por favor. Que la cafeína ya la llevo de serie. Gracias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario