Sin llegar a ser vacío es como un pequeño abismo lo que llena mi tripa ahora.
Sensación de sí pero no, de ni blanco ni negro.
Como lo del vaso y todo eso que tiene que ver con el optimismo y demás.
Yo creo que podría llamarte mi "vacío medio lleno".
No suena ni bonito ni feo, ni tierno ni áspero. Pero es perfecto.
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