martes, 9 de octubre de 2018

Vamos a atrevernos a sentir

Desde muy niña he visto la vida como a través de un caleidoscopio.

Diferentes figuras, diferentes colores y combinaciones imposibles que me hicieron madurar antes de tiempo, como a la fruta que obligamos a caer del árbol.

Según se iba moviendo mi caleidoscopio, a un lado o a otro, podía enfocar unas imágenes u otras. Nunca iguales.

De todas y cada una de esas formas estrambóticas guardo flashes. De todas, sin excepción. 

Algunos de esos recuerdos son muy duros. Pero no duelen. Supongo que aprendí a soltar sin darme cuenta y a dejar atrás para seguir sumando. Además, los buenos siempre ganan.

De normal, no le tengo miedo al miedo. Pero a veces la vida se encarga de recordarme que puede ser peor que un pasaje del terror, de esos a los que nunca me atreví a entrar en la feria, por si se convertían en reales.

El domingo, mientras bajaba una ola, la tabla de otro surfista me golpeó en la cabeza y el brazo, un chico que no pudo esquivarme porque no le dejó la fuerza de la ola. Quedó en susto y anécdota. La vida misma. Tú puedes aprender a surfear, pero eso no siempre es garantía de que vayas a salvarte. Y aún así, mejor si sigues intentándolo, porque los golpes puedes recibirlos tú, pero también puede ser al otro a quien le falle el aprendizaje y acabe golpeando, o siendo golpeado.

¿Por qué sientes tan intenso?

Por eso mismo. Porque la vida me deja mirarla a través del mismo caleidoscopio de cuando era niña. Porque según hacia donde gira, veo unas figuras y unos colores u otros. Porque nunca son iguales. Porque siempre cambian. Porque la estabilidad es un mito. Porque cada giro del caleidoscopio quita de mi vista esa figura que tanto me había embelesado. Así que necesito exprimir ese momento mientras dura. Porque quizás en un rato ya no está. 

Es por eso que he aprendido a SENTIR. 

Pero cada vez con más razón, no creo que el grado de intensidad deba o pueda medirse. 

SENTIR YA ES INTENSO. Y maravilloso.

¡Vamos a atrevernos a sentir! 😉

Que el caleidoscopio gira sin previo aviso, y de pronto nos quita de delante nuestro color favorito...

Que tengáis un feliz día.😊

(Imagen tomada de rincondeltibet.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario