lunes, 5 de junio de 2017

Que la vida son dos charcos

Si has tenido la suerte de caer a este lado de aquí, de tener un lugar cómodo en el que acabar el día, de cruzarte con una cara amable al menos una vez en tu jornada... ¿Qué haces que no sonríes?
La vida es para tomársela menos en serio, porque hoy estás y mañana ya no. Que tú no decides. Bueno, ni yo tampoco. Que esto va de suerte. Y la suerte ya está echada. Las casualidades no existen y las señales están a la vuelta de la esquina, dándote en los morros cuando aún andas quitándote las lágrimas del último sofoco.

Si tienes la suerte de sonreír y sentir que te devuelven la sonrisa, entonces no sé qué haces ahí inmóvil, sin salir ya mismo a la calle a gritar a los cuatro vientos que la vida te sonríe en forma de persona bonita. Que quizás no sea para siempre, porque a veces las personas bonitas también se quedan afónicas. Y su voz deja de gritar durante unos cuantos días, hasta que alguien se les cruza y tuerce la boca hacia arriba. Y es el pez que se muerde la cola, el ciclo del agua, todo vuelve a empezar.

Si tienes la suerte de estar vivo... ¿Por qué narices no dejas de hacerte preguntas y sales de una puñetera vez en busca de las respuestas? ¿Por qué esperas a que la suerte venga a verte, a que las cosas sucedan, a que te elijan a ti, a que sea tu turno? ¿Por qué callas cuando mueres por soltar verdades? ¿Por qué tienes miedo a sentirte tan vivo?

Si tienes la suerte de poder elegir entre no moverte y hacerlo... Haz lo que te plazca, pero que sepas que la montaña no fue a Mahoma. Que quien no arriesga, no gana. Que si lo intentas, al menos aprendes. Que si saltas sobre los charcos, en vez de evitarlos, al menos nadie tendrá que contarte qué se siente al estar calado hasta los huesos.

Si has tenido la suerte de caer a este lado de aquí... VIVE, narices. SIN REMILGOS, SIN EXCUSAS, INTENSAMENTE y SINTIENDO. Que la vida son dos charcos, y uno acaba de secarse con los primeros rayos del sol de la mañana.

Noni Medina Ibáñez

1 comentario:

  1. Es la primera vez que siento que alguien me riñe y que le tengo que dar las gracias.Gracias por compartir esto con el mundo, por"obligarme"a luchar, a mirar de otro modo, a secar mis ojos, por lo menos de pena, y a disfrutar de este charco, con la gente que también quiera. Gracias de corazón... me hacía falta un toque de atención.

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